The Goose Game

Punctually as always, a week before Christmas the usual Christmas present of Víctor Infantes arrived. For 13 years their Ediciones de la Imprenta have regularly shared among friends at the end of the year these little gems rescued from the dust of the shelves. Thanks again.


This year Victor has touched us even more, because in the envelope there was a Goose Game. This is the first known board with a trail of 63 boxes, a number which would thereafter be fixed as canonical. The wooden board is preserved in good condition in the Monastery of Valldemossa, in Mallorca.

Camilo José Cela chose a series of woodcuts of the Guasp Press to illustrate
the first number of the Papeles de Son Armadans


The Guasp also printed other boards for this game, like for example this one, also from the 17th century.

Among all the preserved boards this one contains the highest number of boxes, 142.

To complete the gift, the reproduction was accompanied by a short text by Marcelo Grota on the Goose Game with a few words on the Guasp Press. If you want to know more about either the game or the printing house, you can start with J. Martínez Vázquez de Parga’s Juego, figuración y símbolo. El tablero de la oca, Madrid: 451 Editores, 2008, and Miquela Forteza’s La xilografía en Mallorca a través de sus colecciones. La imprenta Guasp (1576-1958), Palma: Olañeta, 2007.

The stoning of Blessed Ramón Llull, c. 1755. Attributed to the engraver Miquel Capó,
one of the best hands ever of the Guasp Press


Interesting is the hortus conclusus where the trip ends on this board: a symbolic Garden of Eden waiting with open gates for the winner.


The (Mallorcan) coins refer instead to other potential rewards of a more palpable kind.


De oca a oca, y tiro porque me toca

Puntual como siempre, llegó una semana antes de Navidad el «Aguinaldo» de Víctor Infantes. Hace 13 años que sus Ediciones de la Imprenta reparten entre los amigos, al acabar el año, estas pequeñas joyitas rescatadas del polvo de los anaqueles. Gracias de nuevo.


Este año Víctor nos ha emocionado aún más porque dentro del sobre había un Juego de la Oca datable antes de 1652 y procedente de nuestra venerable Imprenta Guasp, de Palma. Este es el primer tablero que se conserva con un recorrido de 63 casillas, número que con el tiempo quedará fijado como canónico. La plancha de madera se conserva en buen estado en la Cartuja de Valldemossa.

Camilo José Cela eligió una serie de xilografías de la Imprenta Guasp para ilustrar
el primer número de Papeles de Son Armadans.


Los Guasp imprimieron otros tableros de este juego, como por ejemplo este, también del siglo XVII.

Este tablero contiene el número más elevado de casillas, 142, de todos los conservados hasta la fecha

Para completar el regalo, la reproducción se acompaña de un breve texto de Marcelo Grota sobre el juego de la oca, con algunas palabras sobre la historia de la Imprenta Guasp. Quien quiera ampliar ambas informaciones puede empezar por J. Martínez Vázquez de Parga, Juego, figuración y símbolo. El tablero de la oca, Madrid: 451 Editores, 2008, y Miquela Forteza, La xilografía en Mallorca a través de sus colecciones. La imprenta Guasp (1576-1958), Palma: Olañeta, 2007.

Lapidación del Beato Ramón Llull, c. 1755. Se atribuye al grabador Miquel Capó,
uno de los mejores que tuvo nunca la Imprenta Guasp


Es interesante el hortus conclusus donde culmina el viaje de este tablero: un simbólico Jardín del Edén cuyas puertas debían abrirse al vencedor.


Las monedas (mallorquinas) aluden, en cambio, a otras posibles recompensas de un orden más palpable.


La casa del amigo


El verano pasado abrió en Palma una librería que es a la vez tienda de vinos, la Biblioteca de Babel. Está en el carrer Arabí, un nombre que nos recuerda al gran poeta sufí andalusí Ibn-al-Arabí, y no debió ser casualidad que, nada más entrar allá con Pei Di, el primer libro que vimos fuera uno de poesía persa. Un breve tomo que contenía traducciones al castellano de tres poetas persas del siglo XX: Nimâ Youshij (1896-1960), Sohrab Sepehri (1928-1980) y Ahmad Shamlu (1925-2000). Junto con Forough Farrokhzad y el ya mencionado Mehdi Âkhavân-Sâles, son los reformadores de la poesía persa moderna, los que han sabido pulsar el verso libre con el ritmo de la respiración.

«El que más me gusta de los tres es Sepehri», escribió luego Wang Wei ayer, al acabar el libro, «pero aquí solo se ha traducido su extenso poema Los pasos del agua y me he quedado con ganas de leer más. Su forma de ver me atrae mucho porque contiene una especie de respeto profundo hacia todo lo que nombra, algo parecido a lo que se encuentra en la música persa, esa seriedad atenta, serena y especialmente respetuosa».


Sohrab Sepehri, que también fue un precursor de la moderna pintura persa, usa imágenes visuales en sus textos, imágenes que arraigan en la tradición persa pero abren a la vez perspectivas sorprendentemente nuevas. Como ocurre en el poema de 1967 que leemos más abajo: «¿Dónde queda la casa del amigo?» Este primer verso del poema lo utilizó, siete años después de la muerte de Sepehrí, Abbas Kiarostami para titular su película en que cuenta el recorrido de un chico en busca de la casa de su amigo por las montañas de Irán. De este modo Kiarostami rendía tributo no solo a la memoria de su amigo sino también al maestro que con sus poemas y pinturas enseñó a la primera generación de directores iraníes cómo ver.

El título del poema no tiene una traducción fácil. Podría ser «Dirección», pero en persa también son las «señas», la «indicación», el «rastro». Quizá podría ser también «Señas».

Ya hemos escrito que una de las armas mayores de la poesía persa es la musicalidad de la lengua, cosa que tanto cuesta respetar en la traducción. Por esto, ofrecemos aquí una grabación sonora del poema, sugerimos escucharla y combinarla en la imaginación con la lectura de la traducción. Probad.


نشانی

خانه دوست کجاست؟ در فلق بود که پرسید سوار
آسمان مکثی کرد
رهگذر شاخه نوری که به لب داشت به تاریکی شنها بخشید
و به انگشت نشان داد سپیداری و گفت:
نرسیده به درخت
کوچه باغی است که از خواب خدا سبز تر است
و در آن عشق به اندازه پرهای صداقت آبی است
می روی تا ته آن کوچه که از پشت بلوغ، سر به در می آرد
پس به سمت گل تنهایی می پیچی
دو قدم مانده به گل
پای فواره جاوید اساطیر زمان می مانی
و تو را ترسی شفاف فرا می گیرد
در صمیمیت سیال فضا، خش خشی می شنوی
کودکی می بینی
رفته از کاج بلندی بالا، جوجه بردارد از لانه نور
و از او می پرسی خانه دوست کجاست؟


Neshâni

Khâne-ye dūst kojâst? dar falagh būd ke porsīd savâr
âsemân maksī kard

rahgozar shâkhe-ye nūri ke be lab dâsht be târīkhī-ye shenhâ bakhshīd
ve be angōsht neshân dâd sepidâri o gōft:

nareside be derakht
kuche bâghī’st ke az khâb-e Khodâ sabztar ast
be dar ân eshgh be andâze-ye parhâ-ye sedâght âbī’st
miravi tâ te-ye ân kuche ke az posht-e bolūgh, sar be dar miyârad
pas be samt-e gol-e tanhâyi mipichi
do ghadam mânde be gol
pâ-ye favvâre-ye jâvid-e asâtir-e zamīn mimâni
va to-râ trasī shafâf farâ migirad
dar samimiyyet-e sayyâl-e fazâ, khesh khesi mishinavi
kudaki mibini
rafte az kâj bolandi bâlâ, juju bardârad az lâne-ye nūr
va az ū miporsī: khâne-ye dūst kojâst?


Sohrab Sepehri: Neshani, recitado por Mahvash Shahegh

Dirección

¿Dónde queda la casa del amigo? preguntó el jinete en el crepúsculo.
El cielo se paró en seco.

El peregrino entregó a la oscuridad de la arena
el ramo de luz que salía de sus labios
y dijo señalando a un álamo:

Delante del árbol
hay una callejuela con jardín, más verde que el sueño de Dios
donde el amor es azul como las alas de la verdad.
Ve hasta el final de esa calle que empieza en la adolescencia
luego gira hacia la flor de la soledad
y justo dos pasos antes de la flor
quédate al lado de la fuente eterna de las leyendas terrenales,
donde te alcance el miedo transparente.
En la sinceridad que fluye alrededor oirás un susurro.
Verás a un muchacho,
ha trepado a un pino alto para coger un polluelo del nido de la luz.
Le preguntarás: ¿Dónde queda la casa del amigo?


Aunque este poema es de un surrealismo actual, las imágenes tomadas de la poesía persa clásica permiten también una interpretación acorde con sus significados tradicionales. Así lo hizo Maryam Dilmaghani en 2007, cuarenta años después de la escritura del poema original y veinte años después de la película de Kiarostami, cuando la tradujo al inglés como si fuera un hermoso poema sufí:

At the first light of the dawn
the loner knight asked:
"Do you happen to know
the abode of The Beloved?"

The skies went silent
save their mourning clouds,
save their falling stars.

The pilgrim gave up his glowing twig
to the gloom of the sands
and replied:

“Don’t you see that poplar tree?
Well, right before the tree,
There is lane that you’ll reckon, I deem.
For it is greener than a heavenly dream.
For it is generously shaded with the deep blues of love.
Well, If you See.

So walk down that lane
You’ll arrive to the garden of sense
Turn to the direction of the loner lake
Listen to the genial hymn of leaves
Watch the eternal fontain
that flows from the spring of ancient myths
till you fade away in a plain fear.

When a rigid noise clatter into
the fluid intimacy of the space
you'll find a child
on the top of a tree,
next to the nest of owls
in hope of a golden egg.
Well, if you See.

You may be sure: the child will show you the way.
Well, If you just ask about
the abode of The Beloved.



Shahab Tolouie: Tango Perso. Del CD Persa-Flamenco Tango Perso (2009).


The house of the friend


The book and wine shop Biblioteca de Babel opened in July in the old town of Palma, in Calle Arabí. The name of the street recalls the memory of the great Andalusian Sufi poet Ibn al-Arabí, and it was perhaps no coincidence that as soon as we entered with Wang Wei, we immediately stumbled upon a Persian book of poetry. The slim volume included a selection of the poems of three 20th-century poets, Nimâ Youshij (1896-1960), Sohrab Sepehri (1928-1980) and Ahmad Shamlou (1925-2000) in Spanish translation. They were, together with Forough Farrokhzad and the already mentioned Mehdi Âkhavân-Sâles, the reformers of modern Persian poetry and elaborators of the Persian free verse which pulsates in the rhythm of the breath.

“The one I liked the most of the three was Sepehri”, writes Wang Wei who finished the book yesterday, “but here they translated only his long poem The footsteps of water. I wish to read more of this author. He has a way of seeing that attracts me, because he has a deep respect for everything he names. Something similar to Persian music, the same attentive, calm and especially respectful seriousness.”


Sohrab Sepehri, who was a precursor of modern Persian painting as well, also uses images for building his poems, images that are rooted in the Persian tradition and at the same time reveal something shockingly new. Like in his poem of 1967 quoted below: “Where is the house of the friend?” This first verse of the poem was borrowed seven years after the death of Sepehri by Abbas Kiarostami to his moving film in which a little boy is looking for the house of his friend among the mountains of Iran. By doing so, he paid a tribute not only to the memory of his friend but also to the master who with his poems and pictures had taught the first great generation of Iranian filmmakers how to see.

The title of the poem is not easy to translate. It should be “address”, but neshâni also means “indication, sign, memento”. For Wang Wei it will be easier to translate it to Spanish, as dirección does include a number of these meanings.

I have already written that one of the most important tools of Persian poetry is the music of the language which does not easily come through in the translation. Thus whenever I manage to attach a recording of the poem, it is well worth to listen to it and to combine it in the imagination with the translation. Like now.


نشانی

خانه دوست کجاست؟ در فلق بود که پرسید سوار
آسمان مکثی کرد
رهگذر شاخه نوری که به لب داشت به تاریکی شنها بخشید
و به انگشت نشان داد سپیداری و گفت:
نرسیده به درخت
کوچه باغی است که از خواب خدا سبز تر است
و در آن عشق به اندازه پرهای صداقت آبی است
می روی تا ته آن کوچه که از پشت بلوغ، سر به در می آرد
پس به سمت گل تنهایی می پیچی
دو قدم مانده به گل
پای فواره جاوید اساطیر زمان می مانی
و تو را ترسی شفاف فرا می گیرد
در صمیمیت سیال فضا، خش خشی می شنوی
کودکی می بینی
رفته از کاج بلندی بالا، جوجه بردارد از لانه نور
و از او می پرسی خانه دوست کجاست؟


Neshâni

Khâne-ye dūst kojâst? dar falagh būd ke porsīd savâr
âsemân maksī kard

rahgozar shâkhe-ye nūri ke be lab dâsht be târīkhī-ye shenhâ bakhshīd
ve be angōsht neshân dâd sepidâri o gōft:

nareside be derakht
kuche bâghī’st ke az khâb-e Khodâ sabztar ast
be dar ân eshgh be andâze-ye parhâ-ye sedâght âbī’st
miravi tâ te-ye ân kuche ke az posht-e bolūgh, sar be dar miyârad
pas be samt-e gol-e tanhâyi mipichi
do ghadam mânde be gol
pâ-ye favvâre-ye jâvid-e asâtir-e zamīn mimâni
va to-râ trasī shafâf farâ migirad
dar samimiyyet-e sayyâl-e fazâ, khesh khesi mishinavi
kudaki mibini
rafte az kâj bolandi bâlâ, juju bardârad az lâne-ye nūr
va az ū miporsī: khâne-ye dūst kojâst?


Sohrab Sepehri: Neshani, recited by Mahvash Shahegh

Address

Where is the house of the friend? the rider asked in the twilight.
The sky stopped short.

The pilgrim bequeathed the branch of light that sprang from his lips
to the darkness of the sand
and by pointing to a poplar, he said:

Before the tree
there is a garden alley, greener than God’s dream
where love is as blue as the wings of truth.
Go down the alley that starts from the adolescence
then turn to the flower of loneliness
and just two steps before the flower
stay by the eternal fountain of earthly legends
where a transparent fear comes upon you.
In the flowing sincerity of the space you hear some rustling.
A child you see
he has climbed a tall pine to take a chick from the nest of the light.
You shall ask him: Where is the house of the friend?


Although this poem is surrealistically modern, nevertheless the images taken from classical Persian poetry also allow for an interpretation according to their traditional meanings. Just like it was done by Maryam Dilmaghani who in 2007, forty years after the original poem and twenty years after the film of Kiarostami, translated it to English as a beautiful Sufi religious poem.

At the first light of the dawn
the loner knight asked:
"Do you happen to know
the abode of The Beloved?"

The skies went silent
save their mourning clouds,
save their falling stars.

The pilgrim gave up his glowing twig
to the gloom of the sands
and replied:

“Don’t you see that poplar tree?
Well, right before the tree,
There is lane that you’ll reckon, I deem.
For it is greener than a heavenly dream.
For it is generously shaded with the deep blues of love.
Well, If you See.

So walk down that lane
You’ll arrive to the garden of sense
Turn to the direction of the loner lake
Listen to the genial hymn of leaves
Watch the eternal fontain
that flows from the spring of ancient myths
till you fade away in a plain fear.

When a rigid noise clatter into
the fluid intimacy of the space
you'll find a child
on the top of a tree,
next to the nest of owls
in hope of a golden egg.
Well, if you See.

You may be sure: the child will show you the way.
Well, If you just ask about
the abode of The Beloved.



Shahab Tolouie: Tango Perso. From the Persian-Flamenco CD Tango Perso (2009).



Horacio Molina and the tango


Elegance, musical precision and an intimate voice devoid of shrillness are the things that define Horacio Molina’s manner of singing, A tanguero well immersed in the spirit of the tango but one who differs from the aggressive and excessively macho stereotype of the malevo.

The first song of his that I recall having heard is “Naranjo en flor” (Orange Tree in Blossom). It was frequently played on the radio by Alejandro Dolina on his program “La venganza será terrible” (Vengeance Will be Awful), a late late night show that continues to be on the air. There are voice timbres that enchant you. Horacio Molina’s is one of these.

Eugenio Daneri: Estrella federal

Naranjo en Flor (1944 - tango). Music: Virgilio Expósito. Lyrics: Homero Expósito. Album: Ecos

Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó…

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento…
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento.

Después… ¿qué importa del después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.

She was softer than water,
than the softest of waters.
She was fresher than the river,
orange tree in blossom.
And in that summer street,
in that lost street
she left a piece of her life
and went away…

First you must know how to suffer
then how to love, and then to leave
and in the end wander without thoughts…
Perfume of an orange tree in blossom,
vain promises of love
that ran off with the wind.

Then… what matters then?
All my life is yesterday
that detains me in the past,
eternal and old youth
that has made me a coward,
like a bird without light.

What did my hands do to her?
What could they have done
to leave so much pain in my breast?
Pain like that of an old woods,
song of a street corner
with a piece of life,
orange tree in blossom.

Bar in the Plaza Dorrego. Photos of Wang Wei

Molina is a confessed and enthusiastic admirer of Carlos Gardel. And like him, not only has a unique voice but also a particular manner of interpreting each song, a way of making vivid before our eyes each verse that he sings. And, of course, the pursuit of the tango-song or ballad which was given such an impetus by Gardel and which is recovered by Molina in our days as no one else does. This is what he speaks of in these two videos which embrace a large part of our musical history and where he expresses his artistic postulations on how he considers that the tango should be interpreted.




Horacio Molina’s biographies usually describe a family lineage that is evident to any porteño who hears his manner of speaking. (This 2007 interview scans with the minuteness of a connoisseur this characteristic of a social and economic class and of a cultural upbringing so peculiar to many of our families). And as to his musical formation, his transit through bossa nova and jazz should not be overlooked. These musical genres influence the way in which Molina interprets the tango, while not making him betray its essence.



Garúa (Drizzle, 1926 - tango). Lyrics: Enrique Cadicamo. Music: Aníbal Troilo. Album: Horacio Molina a pedido (2005)

Qué noche llena de hastío y de frío!
El viento trae un extraño lamento
Parece un pozo de sombras, la noche;
y yo en las sombras camino muy lento.

Mientras tanto la garúa
se acentúa con sus púas
en mi corazón…
En esta noche tan fría y tan mía
pensando siempre en lo mismo
me abismo;
y por más que quiera odiarla
desecharla y olvidarla,
la recuerdo más…

Garúa…
Solo y triste por la acera
va este corazón transido
con tristeza de tapera…
Sintiendo tu hielo
porque aquella con su olvido
hoy le ha abierto una gotera…

Perdido
como un duende que en la sombra
más la busca y más la nombra
Garúa…
Tristeza…
¡Si hasta el cielo se ha puesto a llorar!

Qué noche tan llena de frío y hastío.
No se ve a nadie cruzar por la esquina.
Sobre la calle, la hilera de focos
lustra el asfalto con luz mortecina.
Y yo voy como un descarte,
siempre solo,
siempre aparte,
recordantote…

Las gotas caen en el charco de mi alma;
sobre los huesos, calado y helado.
Y humillando este tormento
todavía pasa el viento empujándome…

How full of tedium and cold is the night!
The wind brings a strange complaint.
It seems to be a pit of shadows, the night,
and I, amidst the shadows, walk very slowly.

Meanwhile the drizzle
sharpens its darts
in my heart…
In this night so cold and so mine,
obsessed by one thought
I plunge into the abyss;
and as much as I want to hate her,
cast her aside and forget her,
I remember her all the more.

Drizzle…
Alone and sad along the sidewalk
goes a heart overcome
with sadness like a hovel…
Feeling your frost
because she, with her disdain
has today made its roof leak.

Lost
like a sprite who, among shadows
seeks her and names her ever more
Drizzle…
Sadness…
Even the sky has begun to cry!

What a night so full of coldness and tedium.
No one is seen crossing the corner.
Over the street, the line of lanterns
shine on the pavement with a webbing light,
And on I go like a castaway,
always alone,
always apart,
remembering you…

Drops fall on the muddy pool of my soul,
on my bones, drenched and frozen.
And humiliating me in my torment,
the wind shoves against me…


It’s funny to realize that the image of Buenos Aires portrayed in the lyrics of tangos is usually that of a rainy city in perpetual winter. As if there were no sun and as if the blossoming trees that carpet the streets with diminutive colours did not exist. The Buenos Aires of tangos appears to rarely have summers.

Thus it is in Cadicamo’s exquisite poetry in “Niebla del Riachuelo” (Fog over the Riachuelo) that Molina sings here in a show of intimate colour, only accompanied by a guitar. In this tango, the piers on the Riachuelo, at the legendary maritime scenery of La Boca are a symbol of melancholy. Anguish and disquiet seem to me especially well expressed in these verses that say: “nunca más su voz / nombró mi nombre junto a mí…” (“never more did her voice name my name by my side”). Here the double condition of the voice, that is intangible but at the same time embodied, joined with one’s own name which may be uttered by that voice but no longer perceived by one’s own ears, is a palpable sign of physical estrangement.


From the show Horacio Molina a pedido - 2005

Niebla del Riachuelo (1937 - tango). Music: Juan Carlos Cobian. Lyrics: Enrique Cadícamo

Turbio fondeadero donde van a recalar,
barcos que en el muelle
para siempre han de quedar…

Sombras que se alargan
en la noche del dolor;
náufragos del mundo
que han perdido el corazón…

Puentes y cordajes
donde el viento viene a aullar,
barcos carboneros
que jamás han de zarpar…

Torvo cementerio de las naves
que al morir,
sueñan sin embargo
que hacia el mar han de partir…

¡Niebla del Riachuelo!
Amarrado al recuerdo
yo sigo esperando…
¡Niebla del Riachuelo!
De ese amor, para siempre,
me vas alejando…

Nunca más volvió,
nunca más la vi,
nunca más su voz
nombró mi nombre junto a mí…
esa misma voz que dijo: "¡Adiós!".

Sueña, marinero,
con tu viejo bergantín,
bebe tus nostalgias
en el sordo cafetín…

Llueve sobre el puerto
mientras tanto mi canción
llueve lentamente
sobre tu desolación…

Anclas que ya nunca,
nunca más, han de levar,
bordas de lanchones
sin amarras que soltar…

Triste caravana
sin destino ni ilusión,
como un barco preso
en la “botella del figón”…

Murky harbour where ships
that will forever
remain docked end up.

Shadows that lengthen
in nights of sorrow
shipwrecked people of the world
who have lost their hearts…

Decks and riggings
through which the wind howls,
coal ships
which will never set sail…

Gloomy cemetery of ships
which, although dying,
dream nonetheless
of sailing towards the sea…

Fog of the Riachuelo!
Moored to memory
I keep on waiting…
Fog of the Riachuelo!
You’re taking me away
from that love forever…

She never returned
I never more saw her,
Never again her voice
named my name beside me…
that same voice which said “goodbye!”

Dream, sailor,
of your old brig
drink your nostalgia
in the sordid café…

It rains over the port
while my song
rains slowly
over your desolation…

Anchors that never,
never more will aweigh,
decks of barges
with no moorings to let loose…

Sorrowful caravan
without destination or hope,
imprisoned like
the ship in a bottle in the café…

Fortunato Lacámera: Ship with flag, 1940

Lamentation for things which one no longer has, for things which are lost and will not return, is a characteristic of the elegiac tone of the tango. It may be for love which is running away from us, but it also may be for childhood or youth, or for a neighbourhood that has changed and no longer is what it once was. Just like in this waltz that describes my own neighborhood as I never got to know it.



Caserón de tejas (Big house with tiled roof, 1941 - waltz). Music: Sebastián Piana. Lyrics: Cátulo Castillo. Album: Horacio Molina a pedido (2005)

Barrio de Belgrano,
caserón de tejas,
¿te acordás, hermana,
de las tibias noches sobre la vereda…?
Cuando un tren cercano
nos dejaba viejas
raras añoranzas
bajo la templanza suave del rosal…

Todo fue tan simple,
claro como el cielo,
bueno como el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo,
cuando en el pianito
de la sala oscura
sangraba la pura ternura de un vals…

Revivió, revivió
en las voces dormidas del piano
y al conjuro sutil de tu mano
el faldón del abuelo vendrá…
Llámalo, llámalo,
viviremos el cuento lejano
que en aquel caserón de Belgrano,
venciendo al arcano,
nos llama mamá.

Barrio de Belgrano,
caserón de tejas,
¿dónde está el aljibe,
dónde están tus patios,
dónde están tus rejas…?
Volverás al piano,
mi hermanita vieja,
y en las melodías
vivirán los días
claros del hogar…

Tu sonrisa, hermano,
cobijó mi duelo
y como en el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo,
tornará el pianito
de la sala oscura
o sangrar la pura
ternura del vals…

Neighbourhood of Belgrano,
tile-roofed big house,
do you remember, sister,
the warm nights on the sidewalk…?
When a nearby train
left us with an old
and strange nostalgia
under the soft warmness of the roses…

Everything was so simple,
as clear as the sky
good like the story
that in the sweet naptimes
our grandfather told us
while from the little piano
in the shaded parlor
the pure tenderness of a waltz flowed.

It has lived again, it has lived again
in the sounds sleeping in the piano
and by the subtle enchantment of your hand
grandfather’s coat-tail will appear.
Call him, call him,
we shall live the charm of that far away story
and in that big house of Belgrano,
conquering the arcane,
Mother calls us.

Neighbourhood of Belgrano,
tile-roofed big house,
where is the well
where are your courtyards
where are your grates?
You will go back to the piano
my old little sister
and in those melodies
the bright days
of our home will live….

Your smile, brother
shelters my mourning,
and just like the story
that in the sweet naptimes
our grandfather told us,
the little piano in the shaded
parlor will come back
to let the pure
tenderness of a waltz flow.

However, if melancholy is a porteño’s registered trademark, irony is not far behind it. This other tango, suggested by my father, can be read in this crossing between the feeling of sorrow and the laughing grimace of he who laughs at his own misfortunes. For what else can we find in the pleading voice of the woman: “Ay, mi amor, si vos pudieras…” (Oh my life, if only you could…) and the pun at the end: “el tapado lo estoy pagando / y tu amor ya se apagó” (I am still paying for the cloak / and your love is already extinguished).



Aquel tapado de armiño (That ermine wrap, 1929 - tango). Música: Enrique Delfino. Letra: Manuel Romero. Album: Ecos

Aquel tapado de armiño,
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Cuando pasaste a mi lado,
prendida a aquel gigoló,
aquel tapado de armiño
¡cuánta pena me causó!

¿Te acordás?, era el momento
culminante del cariño;
me encontraba yo sin vento,
vos amabas el armiño.
Cuántas veces tiritando,
los dos junto a la vidriera,
me decías suspirando:
¡Ay, amor, si vos pudieras!
Y yo con mil sacrificios
te lo pude al fin comprar,
mangué a amigos vi usureros
y estuve un mes sin fumar.

Aquel tapado de armiño
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Me resultó, al fin y al cabo,
más durable que tu amor:
el tapado lo estoy pagando
y tu amor ya se apagó
,
That ermine wrap
all lined with lamé
that warmed your little body
as you left the cabaret.
Brushing by me
Clinging to that gigolo
that ermine wrap,
the troubles it brought to me!

Remember? It was
at the height of our love;
I was broke, while
you adored ermine.
How many times, shivering together
in front of the store window
you sighed: Oh darling,
If only you could!
And I, with a thousand sacrifices
at long last was able to buy it for you:
I borrowed from friends and moneylenders
and didn’t smoke for a month

That ermine wrap
all lined with lamé
that warmed your little body,
as you left the cabaret
was, in the long run,
more lasting than your love:
I’m still paying for the cloak
and your love has already died.

Benito Quinquela Martín

Horacio Molina y el tango


Elegancia, precisión musical y voz íntima sin estridencias, definen el modo de cantar tangos de Horacio Molina. Un tanguero bien metido en el espíritu del tango, pero que se aparta del estereotipo del malevo agresivo y demasiado “macho”.

La primera canción que registro haber escuchado por él es “Naranjo en flor”. Alejandro Dolina la pasaba con frecuencia en su programa de radio “La venganza será terrible” (una emisión de madrugada que todavía continúa en el aire). Hay timbres de voz que fascinan. La de Horacio Molina es una de ellas.

Eugenio Daneri: Estrella federal

Naranjo en Flor (1944 - tango). Música: Virgilio Expósito. Letra: Homero Expósito. Album: Ecos

Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó…

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento…
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento.
Después…¿qué importa del después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.

Bar en la Plaza Dorrego. Fotos de Wang Wei

Molina es admirador confeso y entusiasta de Carlos Gardel, rescata de él, además de su voz única, su modo particular de interpretar cada canción, de hacer vívidos frente nuestros ojos cada verso que va cantando. Y por supuesto, la búsqueda del tango canción al que Gardel le dio tanto impulso y que Molina recupera en nuestros días como nadie. De eso habla en estos dos videos que recorren una parte de nuestra historia musical y donde expresa sus postulados artísticos sobre cómo cree que debe interpretarse el tango.




En sus biografías se suele recordar la alcurnia familiar que para cualquier porteño se hace evidente al oír su forma de hablar (esta entrevista del 2007 recorre con minucia de conocedor esa característica de clase social, económica y formación cultural tan particular de muchas de nuestras familias). Y en su formación artística no se olvida su paso por la bossa nova y el jazz; géneros musicales que se asoman en la forma en que Molina interpreta el tango, pero sin por eso traicionarlo.



Garúa (1926 - tango). Letra: Enrique Cadicamo. Música: Aníbal Troilo. Album: Horacio Molina a pedido (2005)

Qué noche llena de hastío y de frío!
El viento trae un extraño lamento
Parece un pozo de sombras, la noche;
y yo en las sombras camino muy lento.
Mientras tanto la garúa
se acentúa con sus púas
en mi corazón…
En esta noche tan fría y tan mía
pensando siempre en lo mismo me abismo;
y por más que quiera odiarla
desecharla
y olvidarla,
la recuerdo más…

Garúa…
Solo y triste por la acera
va este corazón transido
con tristeza de tapera…
Sintiendo tu hielo
porque aquella con su olvido
hoy le ha abierto una gotera…
Perdido
como un duende que en la sombra
más la busca y más la nombra
Garúa…
Tristeza…
¡Si hasta el cielo se ha puesto a llorar!

Qué noche tan llena de frío y hastío.
No se ve a nadie cruzar por la esquina.
Sobre la calle, la hilera de focos
lustra el asfalto con luz mortecina.
Y yo voy como un descarte,
siempre solo,
siempre aparte,
recordándote…
Las gotas caen en el charco de mi alma;
sobre los huesos, calado y helado.
Y humillando este tormento
todavía pasa el viento
empujándome…


Resulta curioso darse cuenta de que el Buenos Aires retratado en las letras de los tangos suele ser la imagen de una ciudad de lluvias y en constante invierno. Como si no hubiera sol, ni árboles florecidos que alfombran las calles con colores diminutos. El Buenos Aires de los tangos rara vez parecerá tener veranos.

Así en la preciosa poesía de Cadícamo en “Niebla del Riachuelo” que aquí canta Molina en un espectáculo de tono íntimo, sólo acompañado por una guitarra. En este tango, los muelles de La Boca sobre el Riachuelo -legendario escenario de marineros- son símbolo de la melancolía. El desgarro y desasosiego me parecen especialmente bien expresados en esos versos que dicen: “nunca más su voz / nombró mi nombre junto a mí”. Donde la doble condición de la voz, que es intangible pero a la vez corpórea, unido al propio nombre, que podrá ser dicho por aquella voz, pero ya no percibido por nuestros oídos, es señal patente del alejamiento físico.


Del espectáculo Horacio Molina a pedido - 2005

Niebla del Riachuelo (1937 - tango). Música: Juan Carlos Cobian. Letra: Enrique Cadícamo

Turbio fondeadero
donde van a recalar,
barcos que en el muelle
para siempre han de quedar…
Sombras que se alargan
en la noche del dolor;
náufragos del mundo
que han perdido el corazón…
Puentes y cordajes
donde el viento
viene a aullar,
barcos carboneros
que jamás han de zarpar…
Torvo cementerio
de las naves que al morir,
sueñan sin embargo
que hacia el mar han de partir…

¡Niebla del Riachuelo!
Amarrado al recuerdo
yo sigo esperando…
¡Niebla del Riachuelo!
De ese amor, para siempre,
me vas alejando…
Nunca más volvió,
nunca más la vi,
nunca más su voz
nombró mi nombre junto a mí…
esa misma voz que dijo: "¡Adiós!".

Sueña, marinero,
con tu viejo bergantín,
bebe tus nostalgias
en el sordo cafetín…
Llueve sobre el puerto,
mientras tanto mi canción;
llueve lentamente
sobre tu desolación…
Anclas que ya nunca,
nunca más, han de levar,
bordas de lanchones
sin amarras que soltar…
Triste caravana
sin destino ni ilusión,
como un barco preso
en la botella del figón…

Fortunato Lacámera: Marina con banderita, 1940

Es propio del tango el tono elegíaco, el lamento por lo que ya no se tiene, por aquello perdido que ya no volverá. Puede ser el amor que se nos escapa, pero también el tiempo de la infancia o juventud, el barrio que ha cambiado y ya no es lo que fue. Como en este vals que habla de mi barrio, tal como nunca llegué a conocerlo.



Caserón de tejas (1941 - vals). Música: Sebastián Piana. Letra: Cátulo Castillo. Album: Horacio Molina a pedido (2005)

Barrio de Belgrano,
caserón de tejas,
¿te acordás, hermana,
de las tibias noches
sobre la vereda…?
Cuando un tren cercano
nos dejaba viejas
raras añoranzas
bajo la templanza
suave del rosal…

Todo fue tan simple,
claro como el cielo,
bueno como el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo,
cuando en el pianito
de la sala oscura
sangraba la pura
ternura de un vals…
Revivió, revivió
en las voces dormidas del piano
y al conjunro sutil de tu mano
el faldón del abuelo vendrá…
Llámalo, llámalo,
viviremos el cuento lejano
que en aquel caserón de Belgrano,
venciendo al arcano,
nos llama mamá.
Barrio de Belgrano,
caserón de tejas,
¿dónde está el aljibe,
dónde están tus patios,
dónde están tus rejas…?
Volverás al piano,
mi hermanita vieja,
y en las melodías
vivirán los días
claros del hogar…

Tu sonrisa, hermano,
cobijó mi duelo
y como en el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo,
tornará el pianito
de la sala oscura
o sangrar la pura
ternura del vals…

Sin embargo si la melancolía es una marca registrada del porteño, la ironía no lo es menos. Este otro tango, recomendado por mi padre, puede leerse en ese cruce entre el dolor sentido y la mueca risueña de quien se ríe de las propias desgracias. Porque ¿qué otra cosa se descubre en la voz pedigüeña de la mujer “Ay amor, si vos pudieras” y en el juego de palabras del final, “el tapado lo estoy pagando / y tu amor ya se apagó”?



Aquel tapado de armiño (Tango - 1929). Música: Enrique Delfino. Letra: Manuel Romero. Album: Ecos

Aquel tapado de armiño,
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Cuando pasaste a mi lado,
prendida a aquel gigoló,
aquel tapado de armiño
¡cuánta pena me causó!

¿Te acordás?, era el momento
culminante del cariño;
me encontraba yo sin vento,
vos amabas el armiño.
Cuántas veces tiritando,
los dos junto a la vidriera,
me decías suspirando:
¡Ay, amor, si vos pudieras!
Y yo con mil sacrificios
te lo pude al fin comprar,
mangué a amigos vi usureros
y estuve un mes sin fumar.

Aquel tapado de armiño
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Me resultó, al fin y al cabo,
más durable que tu amor:
el tapado lo estoy pagando
y tu amor ya se apagó.

Benito Quinquela Martín

Palma anno


The greatest bank of Mallorca, the Sa Nostra Caixa de Balears has a cultural center of its own in the heart of the old city, on the Carre Concepció, in a medieval building with an orange grove opened to the public, with exhibitions, concerts, courses, a café and an unexpensive canteen. And, apart from these last two, all that for free, for the sake of the inhabitants of the city. That’s why it is called Obra Social.



The present exhibition displays for the very first time some two hundred archive photos from the fifty thousand ones preserved in the Escalas Collection which is one of the several hidden treasures of Palma.


This collection is a family archive, increased for a century by a father and a son. Jaume Escalas Aldrover (1847-1929) and his son Jaume Escalas Real (1893-1979) were respected physicians of Palma, the directors of the General Hospital and of the Psychiatric Clinic, respectively, as well as enthusiastic amateur photographers who kept documenting almost with the precision of a scholarly research the landscapes, inhabitants, buildings and everyday life of Mallorca.

Father and son


The first portrait of the son…

…and his self-portrait (to the right)

His sister Antònia

A relative

Unfortunately our photos also reflect the lights of the exhibition room and the pictures on the facing wall. But there was no catalog published. Perhaps Wang Wei will succeed in convincing the university to compile at least retrospectively an album of the photos on display.




The world immortalized on these pictures has gone for the most part. The fishing barrios were swept out, the seashore has been packed with hotels, the medieval city walls were demolished together with a couple of medieval buildings. But the sites still exist and can be identified. And the large-eyed, soft, oval Mallorcan faces have not changed either.

The Monastery of Saint Catherine of Siena was purchased and demolished by a building contractor in the 1960s. A supermarket was built on its place. The arches of the cloister were built into the building of the university.

The hostal near to Algaida is a restaurant still today.

Cabs on the place in front of the Hospital

The Born Promenade where the open air Rodin exhibition was organized recently

The Jonquet fishing district







Gathering olives



Gendarmes


Nurses in the Jesús Psychiatric Clinic

The patients and the personnel of the clinic

A patient

Children’s clinic

Travel photos: The Rastro flea market in Madrid

Ambulant dentist on the Rastro

The Barcelona World Expo of 1929 as it was depicted by Eduardo Mendoza in The city of miracles

Palma, the Cathedral seen from the breakwater