Mi patria


El expreso Moscú-Budapest llegará al andén número tres de la estación de Lwów a su hora. Pero ahora mismo la suerte nos permite contemplar un tren de cercanías mucho más atractivo que espera el momento de salir hacia Czernowitz / Chernivtsi / Cernăuţi. Con sus encantadoras cortinas de encaje tan ostensiblemente pasadas de moda y sus sugerentes ventanas, nos invita a explorar la antigua capital de Bucovina. Uno de estos días caeremos en la tentación. Mientras tanto, esta visión del tren que sale hacia Czernowitz desde la antigua capital del tango polaco trae a nuestra memoria a Piotr Leshchenko, el rey del tango ruso, nacido en Odessa pero dado a conocer justamente en Czernowitz y más tarde en Bucarest.


El Cabaret Leshchenko, conocido incluso en París como «el Maxim’s de Oriente», fue uno de los lugares de diversión más afamados del Bucarest de los años treinta. Además de la elite metropolitana y de los aristócratas extranjeros, entre sus clientes habituales se encontraban aquellos emigrantes rusos nobles, oficiales blancos y gente de clase media que durante la guerra y la guerra civil lograron salir a través de Besarabia, anexa a Rumanía. Para ellos escribió el líder de la orquesta de Leshchenko, George Ipsilanti, nacido en Izmail (Ucrania), la canción Тоска по родине (Añoranza) que formaría parte habitual de su repertorio. Esta canción, sin embargo, no se llegó a grabar hasta la década de 1940, y solo en la voz de la esposa de Ipsilanti, Alla Bayanova, nacida en Chisinau / Kishinev. Prohibida en la Unión Soviética, las copias del disco se extendieron de contrabando, imparablemente, por todo el país y Añoranza, escrita por unos cantantes de la Besarabia rumana y un compositor griego, se convirtió en una especie de himno no oficial de Rusia.



George Ipsilanti – Pyotr Leshchenko: Тоска по Родине (Añoranza). Canta: Alla Bayanova. Versión húngara de Bori Rutkai, ver aquí

Я иду не по нашей земле.
Просыпается серое утро.
Вспоминаешь ли ты обо мне,
Дорогая моя, златокудрая?

Предо мною чужие поля.
Как у нас в голубом тумане,
Серебрятся вдали тополя
Этим утром холодным, ранним.

ПРИПЕВ:
Я тоскую по родине,
По родной стороне моей.
Я теперь далеко-далеко
В незнакомой стране.
Я тоскую по русским полям.
Мою боль не унять мне без них.
И по серым любимым глазам,-
Как мне грустно без них...

Проезжаю теперь Бухарест.
Всюду слышу я речь неродную.
И от всех незнакомых мне мест
Я по родине больше тоскую.

Там идут проливные дожди.
Их мелодия с детства знакома.
Дорогая, любимая, жди,
Не отдай мое счастье другому.
No viajo por nuestra tierra,
amanece un alba gris.
¿Todavía me recuerdas,
querida rubia mía?

Campos extraños se extienden ante mí
igual que en casa la neblina azul,
la corteza de los álamos brilla como plata
en esta fría madrugada.

ESTRIBILLO
Añoro mi tierra,
el país donde nací
aquí lejos, tan lejos,
en una tierra extraña,
añoro los campos rusos.
Mi dolor no se alivia sin ellos
ni sin mis queridos ojos grises
qué triste es todo para mí...

El camino me lleva a Bucarest:
Solo oigo lenguas extrañas
y cada lugar desconocido
me hace añorar con más fuerza mi patria.

La lluvia cae allí pesada, su melodía
la conozco bien desde niño.
Querida, amor mío, espérame:
no des mi felicidad a otro.


Pero la tierra natal esperó en vano. Los emigrantes no la volvieron a ver. Al contrario, fue la Unión Soviética la que entró en Bucarest. Leshchenko fue detenido por la policía secreta rumana y murió en la prisión de Târgu Ocna en 1954. Bayanova fue encarcelada durante la guerra por la policía rumana por cantar en ruso. La liberaron pero fue condenada al silencio y sólo en la década de 1960 se le permitió pasar a la Unión Soviética. Ipsilanti consiguió huir a tiempo a Estados Unidos y murió en Los Ángeles en 1994. Y aquel himno esperanzado y nostálgico de los emigrantes a su tierra natal se transformó en una canción de los campos de trabajos forzados que expresaba la realidad de la patria, con el título Не печалься, любимая, «No te preocupes, amada mía», como puede verse en la película de Dmitri Astrakhan, Всё будет хорошо, «Todo irá bien» (1995).


За вагоном проходит вагон
С мерным стуком по рельсовой стали
Спецэтапом идет эшелон
Из столицы в таежные дали.
Заметает пургой паровоз,
В окнах блещет морозная плесень.
И порывистый ветер донес
Из вагона знакомую песню.

ПРИПЕВ:
“Не печалься, любимая,
За разлуку прости ты меня,
Я вернусь раньше времени, жди.
Дорогая, прости.
Как бы ни был мне приговор строг,
Я вернусь на заветный порог
И, тоскуя по ласкам твоим,
Постучусь под окном.”

Двадцать лет трудовых лагерей,
И в подарок рабочему классу
Там, где были тропинки зверей,
Мы проложим таежную трассу.
Утопали в снегах трактора,
Даже “сталинцу” сил не хватало,
И тогда под удар топора
Эта песня в тайге прозвучала:

“Не печалься, любимая…”
Pasa un vagón tras otro
traqueteando en las vías de acero:
un cargamento de presos lleva el tren
desde la capital hasta la taiga lejana.
Ataca el tren la tormenta de nieve,
la escarcha helada brilla en la ventana,
y el viento furioso arrastra
una melodía bien conocida en el vagón:

ESTRIBILLO:
«No te preocupes, mi amada.
Perdóname por esta separación.
Pronto voy a volver contigo,
te lo juro, querida mía.
No importa lo dura que sea la condena,
yo volveré al amado umbral,
añoro tus caricias
llamaré en silencio a tu ventana ...»

Veinte años de campo de trabajo,
y en ofrenda a la clase obrera,
donde antes había caminos para las bestias
abrimos una pista en la taiga.
El tractor se hunde en la nieve,
ni el «stalinitsa» tiene fuerza suficiente,
y luego, al ritmo de los golpes de hacha,
esta canción sonaba por la taiga:

«No te preocupes, mi amada...»


1 comentario:

Salamandrágora dijo...

¡Qué hermosa entrada! Bello homenaje a los refugiados.