Venid con nosotros a Lemberg


Tenemos el honor de que la Asociación Húngara de Cultura Judía, tras haber descubierto las notas que hemos ido publicando sobre Lwów / Lemberg / Lviv, nos haya invitado a guiarles en la excursión que planean a esta ciudad el próximo mes de mayo. Cumpliremos con enorme placer este reto, tratando de mostrar durante un viaje de cuatro días los varios rostros que esconde esta histórica población: los secretos patios interiores de su casco antiguo, el barrio judío olvidado, los cafés del barrio armenio —todo eso que los lectores de Poemas del río Wang ya han atisbado y seguirán descubriendo en próximas entregas. En nuestra reunión de anoche comprobamos que aún quedaban seis o siete plazas libres en el autobús, cosa que nos permite hacer publicidad entre los lectores de Río Wang. El plazo de solicitud es hasta el próximo martes, y las condiciones de inscripción se encuentran en el sitio de Facebook de la Asociación. Más abajo incluimos el anuncio de la Asociación tal como lo escribimos.

A la vista del gran interés de este viaje —casi cuarenta asientos de autobús quedaron reservados en unos pocos días desde la publicación del anuncio el lunes, y el semanario de la Asociación Húngara de Cultura Judía, Szombat, anunció su intención de dedicar un entero número al pasado judío de Lemberg / Lemberik coincidiendo con la excursión— hemos pensado en ofrecer igualmente nuestra experiencia de los lugares y las lenguas de la zona para otros posibles viajes de la Asociación alrededor del patrimonio judío de Europa del Este, desde Praga hasta Odessa. El ofrecimiento incluye, por supuesto, a los lectores de nuestro blog, a quienes informaremos de los planes con suficiente antelación.


Multiculturalismo en 1900 – Las fronteras orientales de la Monarquía
Gira cultural a Lwów/Lemberg/Lviv y a Stanislawów/Ivano-Frankivsk

La Asociación Húngara de Cultura Judía organiza del 17 al 20 mayo de 2012 una intensa gira cultural de cuatro días y tres noches a la capital antaño multicultural de la Galizia del Este, Lemberg. El autobús parte el jueves 17 de mayo por la mañana temprano desde Budapest y estará de vuelta el domingo 20 de mayo ya bien entrada la noche. Dos noches en Lviv (Hotel Suputnik) y una en Ivano-Frankivsk (Hotel Nadia), en hoteles de cuatro estrellas con desayuno.

Lemberg, Lwów, Lemberik, Lviv… y hasta una docena más de nombres en los idiomas de los grupos étnicos que alguna vez vivieron aquí, siempre ha oscilado entre dos mundos: era al mismo tiempo el misterioso Oriente y el deseado Occidente; la ciudad fronteriza oriental y la puerta de entrada a Europa. Era el ambiente insuperable donde los cantantes franceses e italianos actuaban en un lujoso Teatro de la Ópera construido a imitación del de Viena, y donde, en las casas adyacentes, los comerciantes armenios, tártaros y caraítas procedentes de la península de Crimea hacían sus negocios; la ciudad que para siempre guardaban en su memoria quienes se veían forzados a abandonarla y de la que salían contentos hacia Viena los hijos de la Vieja Calle Judía para ser educados.

La ciudad, construida en la encrucijada de las rutas comerciales que van desde el Mar Negro hasta el Mar Báltico y de Cracovia, a través de Kiev, a Moscú, se convirtió bajo los reinados de Casimiro y Luis el Grande en la puerta oriental de Polonia, una ciudad única y multi-étnica donde los bienes importados desde la península de Crimea, de Persia o Anatolia por los comerciantes armenios que se instalaron al norte de la plaza principal eran distribuidos luego por toda Europa gracias al trabajo de los vendedores judíos que vivían al sur de esa misma plaza.

Esta edad de oro de ocho siglos de duración acabó bruscamente con la Segunda Guerra Mundial. La población judía de Lwów fue deportada y aniquilada por los invasores alemanes, y la población polaca expulsada por los ocupantes soviéticos. Pero la ciudad, que sólo ahora se despierta de un letargo de Bella Durmiente de setenta años, se ha conservado intacta y podemos contemplar todos los monumentos de su pasado, desde la plaza principal construida por maestros del Renacimiento italiano y declarada por la UNESCO en 1998 Patrimonio de la Humanidad, o desde los patios de los acaudalados habitantes del barrio armenio y los bloques de pisos de estilo Art Nouveau, hasta las decenas de iglesias de las siete religiones que una vez le ganaron Lwów el apodo de «Roma de Oriente». En las fachadas del barrio judío todavía pueden leerse inscripciones en yidis de hace setenta años, las jambas de las puertas de estas calles muestran las huellas de las mezuzás, y aún se pueden visitar las ruinas de la Sinagoga de la Rosa de Oro, construida por un consejero judío del rey Esteban Báthory en el siglo XVI y arrasada por el ejército alemán en 1943.

Es a esta ciudad encantada que alberga la memoria de la Edad Media, de la Monarquía y del mundo judío de Galizia, adonde ahora invitamos a nuestros lectores para un largo fin de semana.


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