Ha pasado algún tiempo desde que la edición húngara de GEO Magazine, en aras de una altruista difusión popular de la sabiduría –ya saben: lo que importa no es quién escribe, «basta con que la narración no se aparte un punto de la verdad»– ofreció un ejemplar ejercicio de corta-y-pega en su artículo sobre Aurel Stein, el gran explorador húngaro de la Ruta de la Seda, a partir de las imágenes y textos del web que preparamos en Studiolum sobre el fondo que el propio Stein legó a la Colección Oriental de la Academia Húngara de Ciencias. Omitieron cuidadosamente el nombre de Studiolum y el de la Academia, quizá para evitarnos cargar con los errores de bulto que cometieron en su artículo.
En el transcurso de dos meses, dos cartas del Jefe de la Colección (de tono muy educado) y luego otras dos del Director de la Biblioteca (un poco más encendidas) se enviaron infructuosamente al registro de entrada de la versión húngara de la revista, seguramente algo similar a la imagen de arriba. Las cartas solo pedían al equivalente de la señora de la foto que en el siguiente número de GEO fueran tan amables de publicar el nombre de la Biblioteca donde se guarda el único archivo gráfico relevante de Stein.
Pero todos tenemos un jefe. Y fue desde la sede principal de GEO en Hamburgo donde, tras un breve silencio estupefacto al oír la historia, acabaron tomando cartas en el asunto. A la mañana siguiente, llegó la respuesta del editor jefe de la edición húngara.
La causa de esta incómoda situación no puede explicarse apelando al inminente cierre de la publicación de la revista, por tanto no puedo ni excusarlo.
No, por Dios. La revista ha tenido dos cierres de redacción desde la primera carta. Qué desastre de acto de contrición.
La edición de agosto de la revista acaba de llegar a los quioscos. Una nota al final de las cartas dice:
Para reparar nuestra falta, corregimos ahora esta información: Colección Oriental de la Biblioteca de la Academia Húngara de Ciencias. La web de esta institución es: http://dunhuang.mtak.hu
La página principal de la institución es, en realidad, http://www.mtak.hu, mientras que la dirección de arriba es justamente la de las páginas de Stein. Esto remata definitivamente lo innecesario de leer el artículo de GEO: mucho mejor es ir en su lugar a las páginas originales (en inglés y español), ya que GEO ha sido tan gentil de publicar su dirección de internet. Pronto aparecerá, además, una edición ampliada con el material completo de la exposición fotográfica de Hong-Kong que abarca toda la vida de Aurel Stein.
La fuente de la ilustración que encabeza esta entrada es la edición de agosto de 2008 de la versión húngara de GEO Magazine.
En el transcurso de dos meses, dos cartas del Jefe de la Colección (de tono muy educado) y luego otras dos del Director de la Biblioteca (un poco más encendidas) se enviaron infructuosamente al registro de entrada de la versión húngara de la revista, seguramente algo similar a la imagen de arriba. Las cartas solo pedían al equivalente de la señora de la foto que en el siguiente número de GEO fueran tan amables de publicar el nombre de la Biblioteca donde se guarda el único archivo gráfico relevante de Stein.
Pero todos tenemos un jefe. Y fue desde la sede principal de GEO en Hamburgo donde, tras un breve silencio estupefacto al oír la historia, acabaron tomando cartas en el asunto. A la mañana siguiente, llegó la respuesta del editor jefe de la edición húngara.
La causa de esta incómoda situación no puede explicarse apelando al inminente cierre de la publicación de la revista, por tanto no puedo ni excusarlo.
No, por Dios. La revista ha tenido dos cierres de redacción desde la primera carta. Qué desastre de acto de contrición.
La edición de agosto de la revista acaba de llegar a los quioscos. Una nota al final de las cartas dice:
Para reparar nuestra falta, corregimos ahora esta información: Colección Oriental de la Biblioteca de la Academia Húngara de Ciencias. La web de esta institución es: http://dunhuang.mtak.hu
La página principal de la institución es, en realidad, http://www.mtak.hu, mientras que la dirección de arriba es justamente la de las páginas de Stein. Esto remata definitivamente lo innecesario de leer el artículo de GEO: mucho mejor es ir en su lugar a las páginas originales (en inglés y español), ya que GEO ha sido tan gentil de publicar su dirección de internet. Pronto aparecerá, además, una edición ampliada con el material completo de la exposición fotográfica de Hong-Kong que abarca toda la vida de Aurel Stein.
La fuente de la ilustración que encabeza esta entrada es la edición de agosto de 2008 de la versión húngara de GEO Magazine.
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