Los mercados antiguos y actuales más importantes de Odesa. A pantalla completa
El primer Mercado del Caballo, más tarde Bazar Nuevo, a finales del siglo XIX
Con todo, el mercado de Starokonny gracias a los caprichos de la moda no desapareció después del traslado del Mercado del Caballo. De hecho, el conde (más tarde príncipe) Vorontsov, gobernador de Odesa, al mismo tiempo que se creaba el mercado de Starokonny, introdujo las carreras de caballos en las ciudades del Mar Negro, Simferopol, Ekaterinoslav y Odesa, donde los playboys locales las celebraban en los bulevares de Langeron y de Richelieu (por entonces de las Carreras de Caballos). Y un complemento indispensable de los purasangres eran los perros de caza y las palomas. Estaban presentes en el mercado de Starokonny y siguieron estándolo después de que los caballos fueran trasladados al Nuevo Mercado del Caballo: por eso el mercado ha sido también conocido como Охотный o Птичий рынок, de los Cazadores o de los Pájaros. Todavía hoy es el mayor mercado de mascotas de Odesa: bajo los soportales de la plaza del mercado bulle un enorme zoco de peces y aves, mientras que a lo largo de las calles que rodean al mercado, criadores de perros, gatos, conejos, aves de corral y de cualquier otro tipo imaginable de animales ofrecen su mercancía en largas filas de puestos.
«Cada domingo Yevzel va al mercado de los cazadores, allí vende sus palomas a los empleados de la ciudad y a los chicos del barrio.»
Isaak Babel: Cossack Lyubka
Sin embargo, la mayor atracción de Starokonny es el rastrillo que ahora inunda las calles del barrio con las mercancías de cientos, miles de proveedores. Desde ropa usada a piezas de automóvil, antigüedades falsas y auténticas… cada paseante encontrará aquí lo que busca. Es solo cuestión de tiempo: recorrer con cierta atención las calles no le costará menos de dos horas, y si se detiene un poco más, hojea libros, postales antiguas y álbumes de fotos, por lo menos necesitará un día y medio.
Además de su oferta abrumadora, el mercadillo tiene dos grandes atractivos. Uno es que los precios son muy bajos, incluso desde la perspectiva de Europa del Este (particularmente inusual en Odesa, bastante más cara que la media de Ucrania). En segundo lugar, uno se siente completamente libre de mirarlo todo, tocar, comparar: ningún vendedor insta a comprar, ni nos acosa para imponer su mercancía; espera paciente hasta que el comprador se decide. Y de este modo, sin duda, es mucho más fácil que uno acabe picando. Así compramos, después de zambullirnos un buen rato en varios álbumes de fotos, estas seis fotos familiares antiguas, testimonio de la desaparecida Odesa, por unos siete euros.
Доброй милой Верочке на память от То[…?] | A la querida Verochka como recuerdo, de T[…] |
Здравствуйте, Папаша и Мама Я приехал к Вам Демьян Е[…] Киев [?] Чекерес целует дитятка крестный как и Вася, Таня, Нина | Felicidades, Papá y Mamá He llegado a vos Demyan E[…] Kiev [?] Chekeres Besos de tu ahijado y también de Vasya, Tanya, Nina |
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