Es muy interesante observar el proceso de mezcla, internacionalización, globalización o, por decirlo con palabra más adecuada a la mayoría de casos, batiburrillo cultural en que se convierten nuestras ciudades.
Ayer dando una vuelta por el barrio antiguo de Palma, me dirigí hacia una de las placitas más recoletas, la de Santa Fe, ante la iglesia del mismo nombre, también de las más antiguas de la ciudad.
Ayer dando una vuelta por el barrio antiguo de Palma, me dirigí hacia una de las placitas más recoletas, la de Santa Fe, ante la iglesia del mismo nombre, también de las más antiguas de la ciudad.
La esquina de enfrente es el Convento de las Jerónimas. Al fondo, a la derecha está la plaza
y a la izquierda la iglesia de Santa Fe.
y a la izquierda la iglesia de Santa Fe.
Hace tiempo que el ecumenismo o no sé qué razón la ha convertido en una iglesia grecocatólica ucraniana.
Por el lado de la Porta del Camp casi linda con el último resto de la muralla árabe que, a su vez, es la tapia del Convento de las Jerónimas. Aquí al lado estuvo el cementerio judío hasta bastante más tarde de la Conquista de Mallorca por Jaime I.
Hasta aquí todo era más o menos normal y previsible. En cambio, el graffitti en el edificio que están reformando es sorprendente. El «Visca Catalunya Lliure» (Viva Cataluña libre) era común hace años en todas partes, ahora lo es mucho menos. En cambio, el independentismo catalanista parece que ha expandido sus fronteras y se ha inflamado de altruismo en su lucha por la independencia de los pueblos... Y ha llegado hasta los Cárpatos. Visca la Terra Lliure!
1 comentario:
Yo creo q tienen derecho constitucional a ser independentistas. Y quizás la constitución españolas sea más democrática algún día y permita la autodeterminación.
¡un saludo!
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